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Algo importante sobre las almas gemelas

 Algo importante sobre las almas gemelas


Dios creó un TODO y lo llenó de vida; luego lo dividió en dos y cada una de esas dos partes reencarnó en dos seres diferentes. Deberían evolucionar cada una a través de vidas separadas. Así nacieron las almas gemelas, ese es el concepto de su existencia y la razón del por qué están separadas.

Sin embargo, aunque nacemos en cuerpos diferentes, la unión de esas almas no termina jamás y a través de muchas reencarnaciones estaremos juntos, cada una en un escenario diferente, viviendo vidas paralelas, con las mismas experiencias, pero no nos reconocemos desde el primer instante porque falta evolución y por eso necesitamos de otras relaciones. Pero el reencuentro al final, es inevitable.

Las almas gemelas tienen los mismos intereses, su atracción no es sólo física o sexual y la ternura ocupa sus instantes y sus miradas. Ese amor trasciende la edad, la materia, la raza, el credo, las distancias. Al verse, sienten una infinita necesidad de abrazarse y besarse y expandir las energías de sus corazones. Ambas desean crecer espiritual e intelectualmente, se incentivan mutuamente por ese crecimiento personal, no existe entre ellas el egoísmo ni la individualidad y tienen el deseo, aunque inconsciente, de llevar a cabo su misión juntos.

Se complementan en todos los sentidos... ¡casi piensan lo mismo! Se aceptan, se respetan, hacen planes para el futuro, se quieren como son. Si se pelean parecen marchitarse y buscarán rápidamente aclarar sus malentendidos, con humildad y generosidad el uno por el otro. Y su amor crecerá cada día más y más. Se dan cuenta que aunque separadas han estado buscándose siempre, ahora comprenden el por qué de la espera, por qué la alegría de vivir y por qué los corazones no se cerraron a la llegada del amor, nunca. Sus experiencias pasadas fueron la preparación para el reencuentro.
Las almas gemelas se atraen más fácilmente cuando los dos tienen buen humor, son activos, vivaces, conversan largamente, la música los transporta a su lugar original. Buscan el éxtasis y lo disfrutan. Hacer el amor es una experiencia que cobra un inusitado significado y en un indescriptible instante de esa unión, logran reconocer a través de sus ojos, el alma que estaban buscando y entonces... ¡sabrás que esa es tu otra mitad!

Si estás esperando el amor verdadero debes activar ese reencuentro, manteniendo la fe en su llegada, tomando cada experiencia como un paso adelante, orando, llamándolo y bendiciendo a ese ser que aún no conoces pero esperas, él también estará esperando por ti. Cuando la soledad duele más, aparece al fin. Pueden pasar años, pero en el fondo de tu corazón, sabrás siempre que existe y cuando llega, el Planeta entero se confabula a favor de ese encuentro y comienzan a desencadenarse toda suerte de acontecimientos para que finalmente estén juntos.
Si aún no has encontrado tu alma gemela, no te afanes, aún no es hora, aguarda con fe. Y esperar con fe, es tener la absoluta certeza de que sucederá y que esta vez será para siempre... ¡será un amor eterno!
El origen y naturaleza del alma es uno de los mayores secretos de la existencia, y por lo tanto causa de gran fascinación e interés por el ser humano. Antes que hablar o escribir sobre las almas gemelas deberíamos tratar sobre el alma, esa gran parte desconocida de nuestro ser. Son muchas las culturas que en la antigüedad hacen referencia sobre el alma, pero el concepto de alma más próximo lo podemos encontrar en la cultura griega, y para no extendernos en tan amplio y profundo tema, podemos reducir el significado del alma al principio que impulsa la vida dotándola de inspiración e instinto. Ciertamente se le pueden atribuir al alma un importante protagonismo en las funciones psíquicas, intelectuales, así como en los diversos estados de conciencia. Así y todo nos puede resultar difícil de entender ese principio necesario para la vida que rige las más importantes funciones del ser, ya que, es un principio energético que, impregna toda la vida, siendo fruto de la interacción del espíritu con la materia, de ésta manera se establecen varias opciones. Al igual que los gemelos nacen de un mismo parto, la consideración de almas gemelas nos obliga a que éstas tengan el mismo origen, bien el mismo espíritu o la misma materia.
En el caso de la misma materia, de una forma simplista, pero desde luego bien válida a poco que profundicemos nos encontraremos como almas gemelas a los hermanos, hecho que de alguna manera nos permite vislumbrar la astrología con el signo de Géminis ( los gemelos), cuyo significado interpretativo esencial astrológico es el de “los hermanos”.

En el caso de un mismo espíritu, sin duda, el tema es más complejo, pues podría abarcar un gran número de especies animales e incluso vegetales, todas ellas participarían de una misma esencia o información, como proceder de un mismo tiempo o lugar, o tener cualquier otro elemento que aporte similitud. En los seres humanos encontramos que algunos participan de las mismas ideas, como ocurre con los practicantes de algunas religiones, siendo incluso frecuente que se les llame “hermanos”, hermano Pedro, hermano Juan, estos es bastante usual en el catolicismo, pero el vínculo de hermandad los es también en otras confesiones religiosas, ésta denominación de hermano en realidad refiere al significado del término gemelo, que presupone ideas iguales o similares. Pero sin duda, la mayor igualdad la encontraremos en los hermanos biológicos más que en los ideológicos, ya que, los biológicos también pueden participar de unas mismas ideas, pero queda la puerta abierta a la igualdad ideológica como una forma de ver las almas gemelas.
Estas almas gemelas de espíritu que participan de los mismos valores, conductas, aficiones, conocimientos, gustos o cuerpo de doctrina ideológico probablemente tengan un vínculo tan fuerte como en el caso de las almas gemelas biológicas, pero no hay que olvidar que en el fondo éstas últimas también tienen un núcleo espiritual que hay que extender al resto de la familia.

Idealizando el sentido del alma gemela encontramos en ésta a una ser que entendemos que es igual a nosotros en valores primordiales, y nos tiene que aportar una sensación de familiaridad que quizá interpretamos como de satisfacción y probablemente lo que es más importante de intimidad.
Las almas gemelas podría decirse que son las almas hermanas, bien por vía biológica o ideológica, y no parece que en ninguno de los casos sea apropiado la búsqueda del alma gemela como pareja, si puede existir una colaboración en diferentes proyectos, o compartir aficiones, conversaciones, conocimientos y demás inquietudes por afinidad.
De todo esto queda claro una cosa, que no hay que buscar el alma o las almas gemelas, pues ésta suele ser una pretensión de la dualidad de nuestro EGO, y si algo sabemos con certeza es que no hay dos cosas o personas iguales.
Refiriéndonos a las almas gemelas que viene por la vía espiritual exclusivamente podemos encontrar a personas que en el pasado o en el futuro han llevado o llevarán a cabo actividades similares, desarrollan personalidades parecidas, y viven destinos con muchos puntos en común, interesándose por las mismas áreas del conocimiento, pudiendo incluso llegar a tener un parecido físico, puede que éstas personas sigan un patrón de identidad común que permite verles como almas gemelas, existe una tendencia a identificarnos con ciertas personas, o idealizar un modelos de persona a la que buscar, pero muchas veces hay una carencia de conciencia de la propia identidad.

El tema de la identidad personal es una necesidad vital y psíquica que se realiza a través de otras personas y seres, el alma gemela es uno de los aspectos metafísicos de dicha cuestión.
Se puede concluir que el alma gemela es la necesidad de tener un igual, de aspirar a tenerlo, e incluso crearlo, con el fin de compartir un destino, de no realizar en solitario un camino, y de sentir que no estamos sólo en nuestro trabajo interior y espiritual. Podemos ver también un temor a la soledad y una necesidad de acompañarnos por lo más conocido, por nosotros mismos.

“ No hay duda que pensar en la existencia de un alma gemela con la que formar pareja es muy bonito o romántico, pero no deja de ser la fantasía de una inquietud emocional, personal incluso espiritual”


 

Para atraer a tu alma gemela


necesitas:

*peladuras de piel de manzana
*cucharada de miel
*1 litro de agua
*inciensos para sahumerios

Para encontrar a tu alma gemela, durante tres noches, al acostarte, visualiza una luz rosada que envuelve tu cuerpo hasta que te quedes dormido.

Luego, por la mañana, toma una ducha y echa sobre tu cuerpo, desde los hombros hacia abajo sin salpicar la cabeza ni el rostro, una infusión realizada con agua, cáscara de manzana y una cucharada de miel.

La cuarta noche al acostarte, enciende en el cuarto un sahumerio, y visualizate envuelto totalmente en halo de calor y de luz blanca.
Luego repite fervorosamente:

" señor, sé que quiero amar, y que hay alguien que esta dispuesto a entregarse a mi corazón. Deseo que llegue lo mas pronto posible."

Luego imagina que esta persona ingresa en tu cuarto, te habla, te acaricia y también se encuentra en un halo de intensa luz. Visualiza que se despide con ternura mientras se va alejando.
Finalice este ritual diciendo:

"el amor llegara porque así lo deseo"

Repite esta visualización 4 veces, hasta completar un total de siete noches de ritual.
Si pasa el tiempo y no ha obtenidos resultados, vuelve a repetirlo con más fe y más amor que nunca.

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